miércoles, 17 de diciembre de 2014

Un Reto Diario

Se hace dura la mañana que te levantas sin un objetivo por el que luchar, se hace eterno el transcurrir de los minutos a la espera de que algo te venga para moverte. Por desgracia les pasa a muchas personas, existe este fenómeno en la sociedad y debemos tenerlo en cuenta para poder salir de ello.





Todos buscamos y buscamos la felicidad a todas horas, siempre nos falta algo, seguimos buscando a cada instante algo nuevo o mejor para sentirnos satisfechos, para dar a entender que eres mejor pero nada más lejos de eso, no somos capaces de valorar lo que ya tenemos ni lo que somos, no se suele dar el grado de importancia justo a lo que ya se ha conseguido. No imagino yo a grandes artistas olvidando sus premios, a grandes deportistas olvidando sus trofeos, tampoco veo a los maestros olvidando sus logros con los alumnos, ni a cualquier profesional que coseche un éxito tampoco lo veo olvidando que lo ha conseguido. En cambio en carácter personal todos dejamos de disfrutar de lo que hemos conseguido, todo pasa a un segundo plano para conseguir más.



“Infravalorar lo conseguido por buscar nueva cosecha es dejar tu felicidad en manos ajenas teniendo tu propia mano llena de éxito”



Para disputar este partido del día a día necesitamos tener un #RetoDiario para conseguir habituarnos a levantarnos con la ilusión de un niño por sus juguetes. Todos somos niños grandes, a todos nos hace ilusión muchas cosas y debemos saber usarlo para mejorar nuestra calidad de vida.


¿Cuántas veces has pensado en algo que te ilusiona? ¿Lo has trabajado para conseguirlo? ¡De eso se trata!



Propongo que todos usemos un #RetoDiario dónde podamos encaramar nuestra escalera de ilusiones para conseguir ser esa persona que todos deseamos.
Los retos te ayudan a superarte, te benefician en la capacidad de sacrificio, te ayuda a rebajar los porcentajes de negatividad, te viene bien para levantarte en caso de venirte abajo y sobre todo te hace fuerte ante la adversidad para seguir luchando.



La ilusión no se vende en tiendas, se utiliza para que compremos pero no se vende porque no tiene precio, en cambio es una de las grandes cosas que todos tenemos para usar sin medida, no tenemos que tener miedo a utilizar la ilusión para crecer a diario. No nos hace falta nadie para lograrlo, somos nosotros mismos con nuestros retos.



Yo os reto a todos a probarlo y más aún a compartirlo si queréis y consideráis, estamos en fiestas navideñas. Podemos utilizar el hastag #RetoDiario y el Nickname (@belocoach) o el de cualquier amigo para retar a algo bonito y compartir retos, podemos ayudar a ONG´S, a gente necesitada, podemos compartir éxitos y logros individuales, con esta acción os invito a todos  a crear a una espiral de cosas positivas para el crecimiento popular de todos y cuantos queramos contribuir a que la sociedad sea mejor, que cada uno se sienta identificado con la causa del beneficio general.



Mi #RetoDiario de hoy es crear esta espiral para el bien común.

¿Os sumáis?

¿A cuantos amigos vas a retar para que mejoren sus vidas?





martes, 2 de diciembre de 2014

ADN Ganador

Así es cómo se identifica al gen de cuantos adquieren sendos triunfos imposibles para el resto de los mortales. Cuando lo logran es una de las definiciones más sonadas a sus alrededores. Todo el mundo destaca ese preciso gen el ADN Ganador.


La victoria es fácil contarla, describirla, es tan sumamente emergente que todos cuanto hablan alaban el triunfo, segrega una esencia de alegría y victoria que abastece a un pueblo entero, una ciudad, un país, es tan emotiva y tan eficiente que todos queremos alguna vez ganar para saber lo que se siente al estar en el olimpo de cuantos nos miran.







Quiero indagar un poco en la composición de este valioso gen, a mi modo de ver “sobrevalorado” porque cuando lo destacan, lo nombran es quizás cuando menos presencia tiene y seguramente sea el que menos importancia en el momento de la real victoria; y a la vez “infravalorado” puesto que ese gen, el famoso gen del ADN Ganador aparece cuando más lo necesitamos, cuando peor están las cosas, cuando las circunstancias nos obligan a tragar la saliva despacio, soportar la rabia en nuestro corazón, cuando apretamos los puños y mantenemos la compostura ante el dolor, el esfuerzo, las lágrimas y hasta cuando agachamos la cabeza dando por perdido nuestro objetivo, cuando la meta se aleja, cuando nos arrebatan las ilusiones, es en ese momento cuando aparece el gen, es cuando el ADN ganador se revuelve de entre sus tripas y asoma en forma de energía extra de quien nadie sabe de dónde sale y se posiciona, te transmite que ¡puedes, debes y tienes que hacerlo! Es cuando sobresale una luz natural en tu mirada e hincas los puños en la tierra (para saber que estas en el suelo) y coges el impulso para izar el alma con el fin de conseguir aquello que te propusiste como objetivo de felicidad.



Todos nacemos con derecho a ganar, a celebrar, a superar barreras y limites pero nunca lo conseguiremos si seguimos poniendo limitaciones a nuestro día a día y en todo momento.


“La capacidad no está limitada en cambio la mente sí, la limitamos nosotros”


El ADN ganador no está fuera, no está en los desafíos de aquellos que te porfían para comprobar si eres o no capaz de algo concreto, ese gen aparece en tu vida cuando realmente luchas por ti y tu felicidad, ese gen va insertado en tu esencia que se esparce por tu espacio vital cuando más lo necesitas.



A todos aquellos que están en momentos duros, a los que dudan de sí mismos, a aquellos que la vida les está apretando, a aquellos que empiezan a ceder a la desidia y el abandono

        ¡¡ NO OLVIDÉIS QUE EL ADN GANADOR ESTÁ EN CADA UNO DE NOSOTROS!!



La suma del ADN más la fuerza de tu corazón con la verdad por delante y cubierto por la sinceridad que corresponde, te llevará a izar tu puño en la victoria para cuando luego lo consigas todos hablen de tu  ADN ganador sin acordarse de tus malos momentos a los cuales ya les has hecho un esquivo para seguir latiendo.