lunes, 9 de febrero de 2015

¡A lo mejor...!

¿Cuántas veces pensamos que a lo mejor nos pasa algo bueno? ¡Casi nunca! ¡Todo cuanto pensamos es negativo!



Es cierto que desde cualquier perspectiva individual la gran mayoría de las personas nos regimos por las experiencias cosechadas, de las cuales sólo damos valor a lo que nos ha afectado y nos sigue afectando. Es increíble cómo somos capaces de mantener en la retina y el corazón todo aquello que nos dolió, la excusa perfecta es para prevenir que nos vuelva a pasar pero la realidad es que tenemos miedo y huimos de situaciones similares o  circunstancias que se puedan dar para no repetir aquello cuanto nos hirió. La cuestión de todo esto es que nos vuelve a pasar y seguimos actuando de la misma manera, es decir, que seguimos intentando protegernos del futuro con la máscara del pasado.



¿Cuántas veces hemos pensado que a lo mejor cambia la historia? ¡Ninguna! ¡Siempre pensamos que otra vez nos toca a nosotros! Es así tal y cómo lo hacemos, generamos esa sensación poco acertada en nuestra cabeza para cubrir nuestro corazón y así despejar dudas rápidamente de saber si tenemos superado lo anterior. Aparentarlo por supuesto pero ¿superado?  ¡A lo mejor!



Todo cuanto acontece en nuestra vida debe llevar dos cosas siempre, una es la experiencia que te da para que elijas si llevarla por lo positivo o lo negativo y la otra cosa que debe llevar es la madurez de saber que tal circunstancia ha sido vivida con el propósito de comprender de lo que somos capaces de hacer, superar y vencer en nuestra vida.



A día de hoy seguimos inmersos en capítulos anteriores que nos impiden desarrollar uno nuevo en plena libertad de sentimientos y alegrías. Para poder seguir escribiendo estos capítulos hemos de seguir cerrando etapas anteriores con todos sus miedos.



Nuestra vida es una historia que vamos escribiendo a cada instante, donde tenemos diferentes etapas y hay que saber disfrutar de ellas sin añorar las pasadas para que todas las nuevas estén en las mismas condiciones de ser disfrutadas al igual que las anteriores.



“El cierre de una etapa es abrir una nueva, si no la cierras no podrás escribir como te mereces”



A todos vosotros que me leéis y seguís de cerca aún en la distancia pero en la cercanía de las redes, quería agradeceros vuestra lealtad porque gracias a vosotros sigo escribiendo episodios en mi vida.



¡A lo mejor es porque formáis parte de ellos!




¡Seguid escribiendo vuestra historia!